Claretiana Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de la Piedad y María Santísima de Vida Dulzura y Esperanza Nuestra.La Claretiana Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de la Piedad y María Santísima de Vida, Dulzura y Esperanza Nuestra fue fundada el día 21 de marzo del año 1972 en la Parroquia de San Antonio María Claret, en la barriada de Las Palmeras de nuestra capital. El día 14 de marzo del año 2002, por decreto del Obispado de Córdob a se le confirma la erección canónica y su reconocimiento como Asociación Pública de la Iglesia con personalidad jurídica y renovación de estatutos. El día 28 de febrero del año 2001 se lleva a cabo su inscripción en la sección especial del registro de entidades religiosas del Ministerio de Justicia.Debido a los escasos recursos económicos con que contaba, con la iniciativa de la Agrupación de Cofradías y la colaboración del INEM se puso en marcha en el año 2001 una Escuela Taller sobre bordados y talla en los que se realizarían los enseres y el paso procesional con los que la hermandad pudo realizar su primera salida procesional por las calles de la feligresía el Martes Santo de ese mismo año 2001. Este taller finaliza en junio del año 2003, formándose a partir de ese momento la Cooperativa CLARETTEX.En el año 2004 se realizan obras en el templo de San Antonio María Claret modificando la puerta principal del mismo para que, desde ese mismo año, el único paso que procesiona la cofradía pueda realizar su salida desde el interior del templo.Sede de la hermandad: San Antonio María ClaretHERMANDAD DE LA PASIÓN
Muy Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía del Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, María Santísima del Amor y San Juan Evangelista.
http://www.hermandaddelapasion.orgA pesar de que los fieles del barrio ya veneraban a las imágenes titulares de esta Hermandad desde el siglo XVII, no se formó Cofradía en torno a ellas hasta 1939, aunque en un informe realizado a instancias del obispo Trevilla aparecía en el barrio del Alcázar Viejo la Cofradía de Nuestra Señora de la Paz, que hasta finales del siglo XVII procesionaba los pasos de San Juan, Nuestro Señor Crucificado, Jesús con la Cruz al hombro y Nuestra Señora de la Soledad. De lo cual podemos deducir que, al menos, la imagen del nazareno correspondía a Nuestro Padre Jesús de la Pasión.Sin embargo, hasta 1939 no será fundada la Hermandad actual, haciéndolo un grupo de devotos del barrio, vinculados, en su mayoría, a la Hermandad de la Virgen del Tránsito, radicada en la misma parroquia.A comienzos de dicho año, se crea una comisión gestora encargada de poner en marcha la nueva hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, María Santísima del Amor y San Juan de la Palma, cambiando posteriormente el nombre de este último por el de San Juan Evangelista.El primer objetivo de esta comisión gestora es la redacción de unos estatutos que van a ser aprobados por el titular de la diócesis cordobesa monseñor Adolfo Pérez Muñoz el 30 de marzo de 1939, aunque hasta el 6 de noviembre de 1.940 no tiene lugar la erección canónica de la hermandad. No obstante, ese mismo año, la venerada efigie de Jesús de la Pasión realiza su primera Estación de Penitencia en la noche del Martes Santo por las calles del barrio, al igual que en 1940.
El proceso culmina el 1 de enero de 1941, con la elección de la Junta Directiva que va a estar presidida por el hermano mayor Francisco Ruiz Ruiz. Entre los primeros acuerdos tomados por los gobernantes de la cofradía destacan la celebración de la fiesta de fundación de la hermandad el Domingo de Pasión 30 de marzo, a las diez y media de la mañana en la que predica el canónigo Mariano Ruiz Calero, y la institución de la medalla de plata al mérito cofrade, distinción que recae en personas ligadas a la Semana Santa cordobesa, en un alto porcentaje hermanos mayores.
En la Semana Santa de 1.941 la hermandad realiza su primera estación de penitencia el Jueves Santo y al año siguiente sería el Miércoles Santo continuando en este día hasta nuestros días. Los actos de culto se centran en el quinario dedicado a la imagen titular que culmina con la fiesta principal el Domingo de Pasión en que se expone a la veneración de los hermanos y devotos en besapiés.
Al acabar su trienio de mandato el hermano mayor Francisco Ruiz Ruiz, toma el relevo al frente de la cofradía Juan Rodríguez Mora, elegido en el cabildo general celebrado en junio de 1.943. Inmediatamente acomete un proyecto ambicioso como son las obras de la capilla del titular para las que ofrece todos los materiales necesarios el teniente coronel del Depósito de Sementales, acuartelamiento que mantiene unos estrechos lazos con la hermandad hasta su desaparición. Realizaciones destacadas del nuevo hermano mayor van a ser la adquisición de atributos para el desfile procesional y de tela para la confección de hábitos penitenciales. También lleva a cabo loables acciones sociales como la comida ofrecida a los niños pobres del barrio el Domingo de Pasión de 1.945, en colaboración con el cuartel de Sementales.
La labor desarrollada por Rodríguez de Mora viene refrendada por su reelección en mayo de 1.947 para un segundo mandato, pero dimite unos meses después en agosto de ese año, abriéndose un corto periodo de provisionalidad hasta que en febrero de 1.948 sale nombrado Joaquín Fernández de Córdoba y Martel, quien llevará a cabo la consolidación de la Hermandad de Jesús de la Pasión durante un largo mandato que llegará hasta 1.966
Sin duda, la iniciativa más relevante será la incorporación a la estación de Penitencia de María Santísima del Amor y San Juan en 1949. El ansiado proyecto se realiza gracias a la colaboración de los hermanos Rafael Bocero Dobado y Manuel Ramírez Calatrava, quienes sufragan de su peculio los gastos de las andas y la corona de plata de la Virgen.
Unos años después, concretamente en abril de 1.952, se aprueba la realización de unos respiraderos de metal plateado. El diseño se debe al delegado artístico de la cofradía José García Armenta y la obra se encomienda al orfebre Rafael León. Los gastos originados por los vistosos respiraderos del paso de la Virgen del Amor van a ser sufragados con el producto de rifas y aportaciones de los miembros de la Junta de Gobierno y devotos.
Otra de las realizaciones de envergadura de esta etapa es el nuevo paso del titular Jesús de la Pasión. Aunque el acuerdo de la directiva se toma en noviembre de 1.949, se demora hasta abril de 1.954, fecha en la que se nombra una comisión encargada del tema. Entre los dos proyectos presentados se opta por el del prestigioso tallista cordobés Rafael Valverde Toscano. También se confecciona una túnica a la imagen de Jesús de la Pasión y con este motivo el conocido matador de toros Pedro Martínez Pedrés dona un traje de luces para bordar la prenda. También en este mandato se inaugura la capilla donde se veneran los Titulares, estableciéndose a partir de 1.952 la celebración de una misa los primeros viernes de mes. También se elaboran unos nuevos estatutos que regulan la organización y funcionamiento de la Cofradía, aprobados por el vicario general del obispado el 29 de enero de 1.956.
A principios de diciembre de 1.966 sale elegido hermano mayor Rafael Bocero Dobado, quien permanece al frente de la cofradía hasta noviembre de 1.974. sus esfuerzos van a estar centrados en incrementar los efectivos humanos y construir una nueva capilla en el templo parroquial para los titulares.
En noviembre de 1.974 sale elegido hermano mayor Juan Soler Fuentes y cuatro años después le sucede José García Suárez. En mayo de 1.982 toma el relevo Lucio Gómez Gozalo, quien abre la puerta exterior de la capilla de Nuestra Señora del Tránsito con el fin de que puedan salir los pasos llevados por costaleros el Miércoles Santo de 1.983, así como incorporar el palio al paso de la Virgen. Hay que hacer constar que en los años anteriores la hermandad tenía que terminar el montaje de los pasos en la calle durante la mañana y primeras horas de la tarde del Miércoles Santo.
En octubre de 1987, el cabildo general elige a Manuel Alonso Duran para regir los destinos de la cofradía. En ese mismo año, la Hermandad nombró Hermano Mayor Honorario al Cuerpo Superior de Policía pasando a figurar en la calle central de la candelería del Palio una imagen del Santo Ángel de la Guarda con el niño (Patrón del Cuerpo). Antes de finalizar su mandato, Manuel Alonso dimite y se abre una fase de interinidad en la que el gobierno corresponde a una junta gestora presidida por Juan Pérez Sánchez.
En el año 1988, la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Pasión preside el Vía Crucis de las Cofradías celebrado en la Catedral el día 20 de febrero. siendo llevado en el paso de la Virgen del Tránsito.
En el mes de abril de 1.988 se produce el hundimiento parcial de la Parroquia de San Basilio y las imágenes han de ser desalojadas de la misma ya que la capilla en la que se encuentran amenaza ruina, siendo trasladadas a unas dependencias anejas a la parroquia. Debido a este motivo la Cofradía realiza su Estación de Penitencia desde la Santa Iglesia Catedral desde el año 1.989 hasta el año 1.992, volviendo a salir desde la Parroquia de San Basilio en la Semana Santa de 1.994.
En el año 1992 se estrena un nuevo paso de palio para María Santísima del Amor cuyos respiraderos han sido realizados por los talleres de Villarreal y el dibujo de las bambalinas por fray Ricardo de Córdoba.
El día 2 de octubre de 1.995 (día del Santo Ángel de la Guarda) se le impuso en un solemne acto realizado en la Santa Iglesia Catedral a María Stma. del Amor el fajín de honor y la medalla al mérito policial concedida en el mes de julio por la Dirección General de la Policía. Con tal motivo, la imagen de María Stma. del Amor procesionó en su paso sola, siendo una de las pocas veces que se ha podido contemplar sin la compañía de San Juan.
En la actualidad son hermanos mayores honorarios don José Mellado Martínez, por su constante colaboración y el Cuerpo Superior de Policía, cuya sede se encuentra dentro de la circunscripción parroquial y es hermano de honor desde diciembre de 1.974 la Casa de Sevilla en Córdoba.
En el año 2.003, José Carlos Rubio Valverde se hace cargo del paso de Nuestro Padre Jesús de la Pasión para proceder a su restauración y ampliación. El paso ya había sido restaurado anteriormente en el año 1.988 por Andrés Valverde Luján, hijo de Rafael Valverde, autor del paso, y posteriormente en el año 1.996 por el propio José Carlos Rubio Valverde, nieto también de D. Rafael Valverde con lo que se consolida la trayectoria familiar en la ejecución del paso. En esta restauración, se le habían añadido al paso una crestería y las maniguetas. En el año 2006 se comienza el bordado del paso de palio con el estreno del frontal del mismo bordado en oro fino por Mercedes Castro Pareja bajo un diseño de Antonio García Cuadrado.
Sede de la hermandad: Parroquia de Nuestra Señora de la Paz (San Basilio)
HERMANDAD DEL PERDÓN
Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Perdón ante Anás, María Santísisima del Rocío y Lágrimas y San Miguel Arcángel.
A comienzos del año 1990 un grupo de cofrades de diversas hermandades se une para formar una nueva cofradía alrededor de una imagen mariana obra de uno de ellos, Francisco Romero. Obtienen el permiso del párroco de la Iglesia de San Miguel para establecerse en ella, produciéndose la bendición de María Santísima del Rocío en el Sábado Santo de ese mismo año. Muy pronto presentan al obispado los estatutos provisionales en los que constaba como primera denominación de la Cofradía la de Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Perdón en el Desprecio de Herodes, María Santísima del Rocío Doloroso en su Calvario y San Miguel Arcángel.
El fallecimiento del párroco de San Miguel supuso un importante freno en el proceso de institucionalización de la cofradía; comienzan las desavenencias con el nuevo párroco hasta el punto de que la hermandad decide la búsqueda de una nueva sede canónica, decisión a la que también contribuyeron las escasa proporciones de los vanos de la iglesia de San Miguel, obstáculo importante de cara a las futuras estaciones penitenciales. Tras muchas negativas, la hermandad recibe la respuesta favorable de las Madres Filipenses del convento del Buen Pastor que acogerán a la nueva corporación en su convento. El 12 de enero de 1992, desde las nueve de la mañana la hermandad se ponía en marcha para trasladar sus escasos bienes y su imagen mariana a su nueva casa, a cuyas puertas esperaban las religiosas de la comunidad.
El 24 de septiembre se aprueban los primeros estatutos que modificaban la primitiva advocación ya que en noviembre de 1991 se había entronizado en la iglesia de Jesús Divino Obrero la imagen de Nuestro Padre Jesús del silencio en el Desprecio de Herodes, incorporada ya por la hermandad del Amor en su salida de 1992 Para evitar la repetición del pasaje evangélico, la hermandad del Perdón optó por alterar su concepción inicial, eligiendo el momento en que Jesús es abofeteado ante el Sanedrín, instante cuya evocación evangélica más concreta encontramos en Juan 18, 22 pero que gozó de mayor atención en los textos apócrifos que incluso dan el nombre de Malco como autor del ultraje a nuestro Señor.
En el año 1993 se encarga la realización de la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón al imaginero Francisco Romero que realizará así su primera imagen cristífera para nuestra capital. El 27 de febrero de 1994 se bendice esta nueva imagen por fray Ricardo de Córdoba y tres semanas después, el día 20 de marzo, Nuestro Padre Jesús del Perdón recorre en vía crucis las calles del casco histórico de nuestra ciudad llevado por costaleros sobre un paso cedido por la hermandad de la Virgen del Rayo. Este vía crucis se volvería a repetir en el año 1995, esta vez sobre el paso de Nuestro Padre Jesús de la Pasión. Finalmente, el Miércoles Santo del año 1996 la hermandad se incorpora a la nómina de cofradías del Miércoles Santo, ocupando el segundo lugar por deseo expreso de la Hermandad de la Pasión de continuar abriendo los desfiles procesionales de ese día. La imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón procesionará sola hasta el año 1998 en el que se incorporarán las figuras de Anás y Malco realizadas por Manuel Luque Bonillo. En el año 1999 se incorporarán las imágenes de dos sanedritas y en el 2000 las de dos soldados judíos realizadas todas ellas por el mismo autor.
En el año 2000, se produce también un hito importante en la historia de la Cofradía, por fin se consigue procesionar a la imagen mariana que había sido el germen de esta hermandad. En la tarde del Miércoles Santo de ese año sale, por primera vez, en la estación de penitencia de la cofradía la imagen de Nuestra Señora del Rocío y Lágrimas en su nuevo paso de palio. Las obras emprendidas en la iglesia del Buen Pastor obligaban a esta cofradía a realizar su salida desde la Santa Iglesia Catedral.
En el año 2005, con motivo de la celebración del III centenario de la parroquia de San Juan y todos los Santos (Trinidad), la hermandad participa en un Quinario Extraordinario con los Titulares de las tres hermandades de dicha parroquia: la hermandad del Vía-Crucis, la hermandad de la Santa Faz y la hermandad del Perdón. Dicho Quinario se celebró entre los días 1 al 5 de marzo.
Sede de la hermandad: Iglesia del Buen Pastor
HERMANDAD DEL CALVARIO
Ilustre, Piadosa y Secular Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de la Via Sacra de Nuestro Padre Jesús del Calvario, Nuestra Señora del Mayor Dolor y San Lorenzo Mártir.
http://www.calvariocordoba.es
A lo largo del primer cuarto del siglo XVIII la práctica religiosa del Vía Crucis alcanza un fuerte arraigo popular. En este contexto, se produce el nacimiento de la Santa Hermandad de la Sagrada Pasión y Vía Sacra de Nuestro Señor Jesucristo en el templo de San Lorenzo. El 20 de julio de 1722 se aprueban las reglas de esta hermandad. Estas reglas establecen que el objetivo principal de la nueva hermandad es la práctica del vía crucis todos los viernes del año por la tarde y los domingos y días festivos salvo los correspondientes a las pascuas de Navidad, Resurrección y Espíritu Santo. Sus miembros salen hasta el Calvario instalado en el Marrubial, a extramuros de la ciudad. La imagen titular de la hermandad debe permanecer en el templo parroquial cubierta con velos que se descubren los viernes y días festivos para ser contemplada por los hermanos y devotos. Asimismo, la hermandad está obligada a mantener de forma permanente una luz delante de la efigie y a sufragar los gastos de una fiesta religiosa anual en su honor. La elección de hermano mayor se lleva a cabo en un cabildo que se celebra el Viernes Santo y, aunque el mandato dura un año, no existe limite para la reelección. A imitación de esta cofradía de la Vía Sacra, se fundan un buen número de hermandades en la diócesis cordobesa que tienen como fin esencial la propagación de la práctica del vía crucis.
Esta hermandad presenta gran vitalidad hasta finales del siglo XVIII. El 25 de agosto de 1722 realiza su primera salida de la vía sacra. Existe una gran relación con los religiosos del vecino convento de Nuestra Señora de Gracia, hasta el punto de que el hermano lego fray Juan de la Concepción será el autor de la imagen titular de Jesús del Calvario que le fue encargada en 1723, siendo trasladada en procesión en abril de 1724 al palacio episcopal para que sea bendecida por monseñor Siuri. La concesión de indulgencias por el prelado de la diócesis Marcelino Siuri contribuye a fomentar la devoción del vecindario a la imagen de Jesús del Calvario.
Durante el siglo XIX la trayectoria de la cofradía presenta puntos comunes con la de las demás hermandades penitenciales de nuestra ciudad. Las dos primeras décadas están marcadas por los efectos perniciosos que se derivan de la entrada de las tropas napoleónicas en nuestra capital que causas numerosos destrozos en la documentación, enseres y objetos de cultos, sobre todo los de plata. Así la hermandad de Jesús del Cavario se ve afectada por el saqueo de la parroquia de San Lorenzo perdiendo algunos objetos de culto y enseres, a la par que experimenta una considerable reducción en el número de hermanos. A pesar de las dificultades, la hermandad mantiene los actos del Domingo de Pasión, desarrollando una función religiosa en honor de su titular y saliendo en vía crucis a las tres de la tarde acompañando a la imagen de Jesús del Calvario.
El tradicional Vía Crucis queda interrumpido con la publicación en 1820 del reglamento del obispo Trevilla que significa la desaparición de las procesiones de Semana Santa en nuestra ciudad durante varias décadas, entrando la hermandad en una fase de aletargamiento de la que saldrá a mediados de siglo con la revitalización del movimiento cofrade que supone la recuperación del desfile oficial del Santo Entierro a iniciativa de la corporación municipal en el año 1849. Así en el año 1851 acepta la propuesta del municipio y manifiesta su disposición a sacar en procesión la imagen de Jesús del Calvario el domingo 6 de abril.
Los miembros de la cofradía participan en la procesión del Santo Entierro de 1856 acompañando con sus cirios la imagen del Rescatado, ya que su titular se incorporará al desfile oficial del Viernes Santo a partir de la Semana Santa de 1861. En ese año, la imagen de Jesús del Calvario irá alumbrada por los hermanos de su cofradía y los de las de Jesús Caído y Jesús Rescatado.
A mediados de los años sesenta del siglo XIX la hermandad presenta claros síntomas de crisis que arrancan desde 1862 llegando a un extremo en que la hermandad carece de actividad y entra en una fase de total aletargamiento que se prolonga hasta el año 1918, aunque la imagen titular sigue formando parte del cortejo del Santo Entierro. Entre los años 1901 y 1907 deja de salir en la procesión oficial volviendo a incorporarse a esta en el año 1908.
En el año 1918 se vuelve a reorganizar la cofradía gracias a la iniciativa de José Morales Torres. En mayo de ese año se convoca un cabildo general que elige a Miguel Carbonell Muñoz como hermano mayor. Se decide la redacción de unos nuevos estatutos y se aborda la búsqueda de recursos con los que financiar los gastos de unas nuevas andas para el titular, así como el intento de lograr la cesión de una bella dolorosa que las religiosas del hospital de Jesús Nazareno tenían en la enfermería con el fin de incluirla en la procesión.
Todos estos esfuerzos culminan con éxito y así el 12 de abril de 1919 el párroco solicita el permiso para sacar en procesión las imágenes de Jesús del Calvario y Nuestra Señora de los Dolores el Miércoles Santo a las siete de la tarde. La incorporación de la Dolorosa de las monjas de Jesús Nazareno obliga a la hermandad a modificar su Título que a partir de ahora será el de Nuestro Padre Jesús del Calvario y Nuestra Señora del Mayor Dolor.
En la Semana Santa de 1922 la cofradía saca sus imágenes el Martes Santo en unión de los titulares de las hermandades del Cristo de Gracia y Nuestra Señora de las Angustias, sin embargo esta experiencia no volverá a repetirse, ya que en 1923 la cofradía sale únicamente con sus titulares y recupera el Miércoles Santo como día de salida.
A partir del año 1927 la cofradía interrumpe su salida en la procesión oficial del Santo Entierro. En el mes de febrero de este mismo año, se aprueban por la autoridad eclesiástica unos nuevos estatutos.
La pujanza de la hermandad queda truncada por la II República que significa la supresión de las procesiones entre 1932 y 1934. En el año 1935 solo se realizará la procesión del Santo Entierro que contará con la imagen de Jesús del Calvario con los miembros de su cofradía y un piquete de romanos a caballo.
A partir de 1937 se produce un renacer del movimiento cofrade en nuestra ciudad y la hermandad reanuda sus cultos con normalidad volviendo a realizar su estación de penitencia el Miércoles Santo. Con el fin de evitar la dependencia que supone el solicitar la Dolorosa a las religiosas de Jesús Nazareno se acuerda encargar una nueva imagen que realizará Juan Martínez Cerrillo y que será nombrada como Nuestra Señora del Mayor Dolor y Esperanza.
La efigie tallada por Martínez Cerrillo no satisface a los miembros de la hermandad por lo que se decide que no salga el Miércoles Santo de 1944 y se plantea la necesidad de sustituirla por la que al año siguiente realizarán Castillo Ariza y Díaz Jiménez. La Cofradía solicita a los autores que tomen como modelo para esta nueva imagen y copien el rostro de la actual María Santísima Nazarena por ser esta la que tradicionalmente habían procesionado. La nueva imagen se bendice el día 11 de marzo de 1945 por el párroco de San Lorenzo.
Durante la década de los sesenta la hermandad atraviesa una etapa de languidez que acabará con un nuevo despertar a mediados de la década de los setenta. Así en el año 1978 se aprueban unos nuevos estatutos. En los años 80 y 90 continuará este auge que se materializará en los proyectos realizados entre los que destaca el nuevo paso para Jesús del Calvario.
Durante el año 1997, la hermandad celebró con diversos actos religiosos y culturales el 275 aniversario de su fundación.
En diciembre del año 2006, como consecuencia del cierre por obras de restauración de la Parroquia de San Lorenzo Mártir, la hermandad traslada a sus Titulares a la Iglesia de San Rafael, regresando a San Lorenzo en marzo de 2009 tras su reapertura.
Sede de la hermandad: Real Iglesia Parroquial de San Lorenzo Mártir
HERMANDAD DE LA PAZ
Pontificia, Venerable e Ilustre Hermandad Franciscana y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de la Paz y Esperanza.
El Jueves Santo de 1939, un grupo de cofrades se reúne en la ermita de San Juan de Letrán ante una vieja talla sedente del Señor de la Humildad y Paciencia y deciden constituir una nueva corporación, iniciando los trámites fundacionales. Encomiendan al imaginero cordobés Juan Martínez Cerrillo la talla de una imagen de Virgen a la que titularán como de la Paz por coincidir su realización con el final de la Guerra Civil, dándose la circunstancia de que buena parte de sus primeros hermanos eran excombatientes, anteponiendo por este motivo este título al previsto de Esperanza.
La bendición de la nueva imagen, que estuvo a punto de incorporarse a otra cofradía cordobesa recién fundada, la Misericordia, tuvo lugar en la iglesia de San Andrés, donde estaba previsto fijar la sede canónica el día 8 de septiembre de 1939.
Por desavenencias surgidas entre el párroco y los fundadores de la hermandad, la imagen es retirada del templo y llevada al domicilio particular de su autor, desde donde más tarde se trasladaría de incógnito a San Lorenzo. En febrero de 1940, la Curia Provincial de los Padres Capuchinos autoriza la erección de la cofradía en el convento del Santo Ángel adonde será conducida la imagen desde San Lorenzo, cantándosele la Salve ante el Cristo de los Faroles y entrando en el templo sobre unas parihuelas portadas por los propios religiosos de la comunidad.
El 26 de septiembre de 1940 se aprueban las reglas constitucionales y la hermandad recibe el título de pontificia solicitado al Nuncio de Su Santidad el anterior 31 de marzo, mismo día en que se ofreció al Ministro del Ejército el puesto de hermano mayor honorario que el capitán general Varela aceptó. A la muerte de este militar su viuda regaló su fajín a la Virgen de la Paz, que lo llevaría en distintas salidas procesionales.
A las ocho de la tarde del Domingo de Ramos 6 de abril de 1941 realiza su primera salida procesional. Acompañaba a la Virgen de la Paz en su paso una talla de San Juan Evangelista, donada a tal efecto por la comunidad de Padres Capuchinos de Antequera, que acompañaría a la Señora hasta el año 1960. En el año 1974 se vendió esta imagen a la hermandad del Buen Suceso que la incorporaría a su misterio.
En el año 1943, la hermandad se ubica definitivamente en el Miércoles Santo, en cuyo itinerario oficial ha ocupado habitualmente el penúltimo lugar, aunque en algunos años como 1967 1968 fuera la última en procesionar y en otras como 1954, la primera.
En el año 1942, el imaginero Juan Martínez Cerrillo realiza la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, por la cual cobró la cifra de tres mil pesetas. Esta imagen es bendecida el 24 de enero de 1943 y se incorpora a la estación de penitencia en el año 1945. Este mismo año, la cofradía obtiene el permiso de la Diputación Provincial para realizar su salida desde la iglesia de la Merced desde donde la realizará hasta el año 1960. Las obras de restauración de este templo impedirán la salida del mismo en el año 1961 y entonces la cofradía pide permiso para adecuar la puerta del huerto del convento que daba a la plaza de Capuchinos desde donde realizarán su salida cada Miércoles Santo hasta nuestros días.
En el año 1952 se estrena y bendice la casa de hermandad en la Cuesta del Bailio y se estrena la marcha «Paloma de Capuchinos» de Francisco de Sales Melguizo.
El 24 de enero de 1972 el obispo monseñor Cirarda Lachiondo bendice la capilla de la Virgen. También en este año, la Virgen estrena un nuevo manto.
En los años setenta, bajo el mandato de don José Gálvez Galocha se estrenó un nuevo paso y se llevó a cabo una campaña de donaciones que permitió la realización por Manuel de los Ríos de la corona de la Señora, que le fue impuesta por el guardián del Santo ángel, fray Santiago Díaz Valladares, el 23 de enero de 1977, entregándole en el mismo acto al Sr. Gálvez fray Ricardo de Córdoba, el título de franciscana.
En el año 1982 se entroniza en la calle central del palio una imagen de la Virgen de Rocío regalada por la hermandad rociera cordobesa. El 8 de septiembre de 1984 se bendicen sendos azulejos de los titulares, uno junto a la casa de hermandad y otro a la entrada de la plaza de Capuchinos coincidiendo con el 45 aniversario de la bendición de la Paz.
El día 8 de septiembre de 1989 se oficiaba la solemne función conmemorativa del cincuentenario de la bendición de la Paz. Durante todo el año 1990 la hermandad celebraría esta efeméride. Así el día 20 de enero, fray Ricardo de Córdoba pronunciaba el Pregón del Cincuentenario al que seguirían las celebraciones litúrgicas en honor de la Virgen de Paz cuatro días después, celebrándose el día 28 de ese mismo mes una función solemne retransmitida para todo el país por la Cadena COPE de radio. El 24 de febrero, en una misa solemne se recordaban la llegada de la hermandad a su sede canónica y la aprobación de sus reglas fundacionales. En este acto la cofradía impuso su medalla a todos los religiosos de la comunidad, que asimismo recibía como regalo una cruz conventual con sus ciriales de acompañamiento realizados por Manuel de los Ríos. El día 3 de marzo estaba previsto que el Señor de la Humildad y Paciencia presidiera el Vía Crucis General de las Cofradías de Córdoba en la Catedral aunque la lluvia hizo que este acto se realizara en el convento del Santo Ángel. El 13 de septiembre de ese año se inauguró una exposición de enseres de la corporación, presentándose el mismo día la monografía titulada «Cincuentenario fundacional de la cofradía de la Paz (1940-1990) escrita por José Gálvez Galocha. El 7 de diciembre la Agrupación de Cofradías realiza su Vigilia de la Inmaculada en el Convento del Santo Ángel, acto que se aprovecha para bendecir un nuevo simpecado. El día 8 de diciembre se celebra una solemne función religiosa en la misma iglesia del Santo Ángel, después de que el Cabildo catedralicio hubiera impedido la idea original de trasladar procesionalmente las imágenes a la Catedral para esta función. Los actos culminaban con una procesión extraordinaria que se celebró el día 10 de diciembre.
En el año 1993, la hermandad se centra en la celebración del cincuenta aniversario de la bendición del Señor de la Humildad y Paciencia. Así el día 20 de febrero don Antonio Peligro Sánchez pronunciaba el Pregón extraordinario y al día siguiente se oficiaba la solemne Eucaristía conmemorativa, seguida de un concierto de marchas procesionales a cargo de la Banda Municipal de Guillena. Asimismo, el primer sábado de aquella Cuaresma el Señor de la Humildad protagonizó el vía crucis de las cofradías cordobesas en la Catedral.
Tras terminar las celebraciones de este año 1993, una comisión de hermanos comienza el estudio para la trasformación del paso de misterio, en el que, conservando la talla del titular se incorporarían un abigarrado conjunto de figuras que realizaría el imaginero cordobés Antonio Bernal, y entre las que se incluía un romano montado a caballo, recuperándose así esta figura en nuestra Semana Santa tras desaparecer del misterio de la hermandad del Prendimiento. Estas figuras fueron estrenadas el Miércoles Santo de 1997.
En la actualidad es una de las hermandades con más hermanos en sus filas de nazarenos, habiendo sido en los años 2005 y 2006 la que más cantidad de nazarenos presentó en su estación del penitencia de toda la Semana Santa cordobesa.
Sede de la hermandad: Iglesia Conventual del Santo Ángel
HERMANDAD DE LA MISERICORDIA
La Piadosa Hermandad del Santísimo Sacramento y Santos Mártires de Córdoba y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo.
http://www.silencioblanco.org
La idea de poner en marcha el proyecto de esta hermandad surgió de un grupo de jóvenes, encabezados por Francisco Melguizo Fernández . El impulso del alcalde, José María Catanys Jiménez y el visto bueno del obispo, Adolfo Pérez Muñoz, hicieron posible que se materializase el proyecto. La elección de la imagen del Cristo de la Misericordia fue una decisión personal del fundador, que la había conocido oscura y olvidada en las histórica iglesia de la Magdalena, entonces cerrada al culto.
Entre la decisión de poner en marcha la hermandad y la primera salida procesional, realizada el Miércoles Santo de 1937, apenas transcurre un mes. En el plano jurídico-canónico la cofradía no existía ya que la primera aprobación del obispado data del 3 de abril, unos días después de la estación de penitencia. En el plano material, el Santísimo Cristo de la Misericordia fue llevado sobre el paso del Sagrado Corazón de Jesús cedido por los padres jesuitas de San Hipólito, iba iluminado por los candelabros arbóreos del paso de María Auxiliadora, prestados por la comunidad salesiana; como cruz de guía llevó una antigua cruz de madera, con una imagen pintada de Cristo crucificado, perteneciente a la iglesia de la Magdalena que la cofradía aún conserva en su casa de hermandad.
La Misericordia fue la primera cofradía cordobesa cuyos penitentes vestían un hábito nazareno confeccionado en su integridad con telas de color blanco, lo que contrastaba con el negro y morado dominantes en las procesiones de nuestra ciudad en aquella época.
La hermandad celebraba los cultos en San Pedro, debido a las reducidas dimensiones de la iglesia de la Magdalena, donde la imagen titular solía pasar la mayor parte del año. Eran muy característicos de esta hermandad los lujosos altares, de grandes dimensiones , con gran cantidad de puntos de luz y el espléndido realce que prestaban a la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia, izado en ocasiones hasta lo más elevado del retablo mayor de la parroquia. Para realzar estos cultos, la hermandad organizó y mantuvo una importante capilla musical que llego a sumar 114 miembros en su época de mayor esplendor y que funcionó desde 1940 hasta 1954.
En el año 1943 se estrenó el paso del Santísimo Cristo de la Misericordia, después de haber hecho estación de penitencia entre 1938 y 1943 en el paso de Nuestra Señora del Socorro. Proyectado por Rafael Díaz Peno, con tallas de José Callejón y dorados de Francisco Santiago Díaz, aun procesiona en la actualidad, siendo con el de Jesús Caído el más antiguo de nuestra ciudad y el primero que llevó madera dorada.
Bajo la dirección y diseño de Rafael Díaz Peno, se empieza a configurar el guión procesional con los estrenos de la bandera en el año 1943, el estandarte de Cristo, el cojín pasionista y el libro de reglas en el año 1948.
Tras el fallido intento de 1939, en el año 1950 se incorpora una imagen de Virgen como cotitular, que recibió la advocación de Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo.
En el año 1956, se produce el cierre de la iglesia de la Magdalena lo que obliga a la hermandad a trasladarse a San Pedro viviendo la hermandad unos años de cierta regresión. Así el mandato de Rafael Osuna Cruz está marcado por la lucha por la subsistencia de la cofradía y la amortización de la considerable deuda contraída en los años anteriores, lo que llevó incluso a platearse la suspensión de la salida procesional de 1966 debido a que la procesión tenía un presupuesto aproximado de 43000 pesetas de gastos a fondo perdido y el pasivo de la hermandad era de 80000 pesetas. Finalmente no se llegó a suspender la procesión pero este hecho nos revela la difícil situación de la hermandad.
Superado el momento más difícil, comienza un proceso de renovación, recuperación y crecimiento a partir del año 1972. La hermandad restaura a sus expensas la capilla de los titulares en la parroquia de San Pedro, dotándola del aspecto que tuvo hasta el cierre de la misma en 1985. Durante el mandato de Francisco Varo Lucena se crea la primera cuadrilla de costaleros de la hermandad.
En el año 1985 se produce el cierre de la parroquia de San Pedro. La última misa en este templo tiene lugar el día 5 de mayo de ese año y tres días después las imágenes titulares fueron trasladadas a la ermita de San José, en la plaza de la Magdalena y de propiedad privada, motivo por el que no se podían celebrar cultos públicos y solemnes, pese a la buena disposición de la familia propietaria. Por este motivo, el 5 de octubre de este mismo año, tras una larga búsqueda de parroquias, iglesia y conventos en los que se obtuvo una negativa por respuesta, las imágenes son trasladadas al monasterio de religiosas jerónimas de Santa Marta, donde permanecerán hasta el Viernes de Dolores de 1998, en que solemnemente regresaron a San Pedro tras la reapertura del templo.
Las reducidas dimensiones del monasterio de religiosas jerónimas de Santa Marta, donde las imágenes van a estar hasta la vuelta a San Pedro, obliga a la hermandad a buscar un lugar desde donde realizar la estación de penitencia. La disposición favorable del Cabildo catedralicio permitirá a la hermandad iniciar y finalizar la estación de penitencia desde la Santa Iglesia Catedral, donde coincidirá algunos años con la hermandad de la Pasión que también deberá realizar su estación de penitencia desde el primer templo cordobés a causa del cierre de la parroquia de Nuestra Señora de la Paz.
En el año 1987, se cumplió el cincuentenario fundacional de la hermandad que se celebró con una serie de actos entre los que se incluyen, la edición de un cartel conmemorativo, la publicación del primer número especial de la revista Alto Guadalquivir, la celebración de un ciclo de conferencias sobre aspectos históricos de la Semana Santa cordobesa, y una exposición e fotografías antiguas del archivo de la hermandad.
En el año 1993 la hermandad organiza el IV Encuentro de Hermandades de la Misericordia de Andalucía, que incluyó una misa en la Catedral presidida por el obispo de la diócesis, monseñor José Antonio Infantes Florido.
Durante el mandato de Francisco Hernández Moyano, se adquiere un local para sede social de la hermandad que se haya en la plaza de San Pedro, justo frente a la fachada principal de la parroquia.
La reapertura del templo de San Pedro en el año 1998 va a suponer la vuelta de la cofradía a sus raíces. Esta reapertura tuvo lugar el día 7 de marzo y la cofradía anunció su regreso con la presentación de un cartel anunciador, un concierto de marchas procesionales y un ciclo de tres conferencias formativas. El Viernes de Dolores 3 de abril, y al término de un Vía Crucis iniciado en el monasterio de Santa Marta, las imágenes regresaban a su capilla de San Pedro doce años, diez meses y veintiocho días después de su salida. Así el Miércoles Santo día 8 de abril de 1998 la hermandad volvería a realizar su salida desde el histórico templo fernandino, hoy convertido en Basílica Menor.
En el año 2000 se produce un hito histórico para esta hermandad como es su fusión con la del Santísimo Sacramento y Santos Mártires de Córdoba que también está radicada en la Parroquia de San Pedro. Ese mismo año, al término del mandato de Francisco Hernández Moyano, fue elegido hermano mayor de la cofradía ya fusionada Ángel María Varo Pineda, que renunciará a su cargo un año más tarde, viendo la hermandad entre los años 2001 y 2003 un periodo de incertidumbre por la negativa a aceptar la convocatoria de elecciones prevista por los estatutos el entonces consiliario y párroco de San Pedro, Manuel María Hinojosa Petit, que impuso una junta gestora presidida por Pedro Redondo Gutiérrez hasta su fallecimiento en mayo de 2003, y desde entonces, y hasta la solución de la crisis, por Manuel Sánchez Prada.
La llegada al Obispado de Córdoba del prelado monseñor Juan José Asenjo Pelegrina coincide con el inició de la solución de esta situación. Después de que tres hermanos recurrieran ante el Pontificio Consejo para los Laicos en demanda de una convocatoria de elecciones, el nuevo obispo encarga al delegado episcopal de Hermandades y Cofradías, Pedro Soldado Barrios, la apertura de negociaciones con representantes de la hermandad, convocándose estas finalmente el día 10 de enero de 2004, resultando elegido hermano mayor el cofrade Manuel Ramírez Pérez e iniciándose la normalización institucional de la cofradía que llega hasta nuestros días.
En el año 2005, con motivo de la celebración en nuestra diócesis del año de los Santos Mártires, la hermandad participará activamente en la organización de la peregrinación de las Cofradías cordobesas a la Parroquia de San Pedro, peregrinación esta que estuvo presidida por la imagen de Nuestra Señora Reina de los Mártires que fue conducida hasta San Pedro y que, ya en el interior del templo paso ante la capilla donde se encuentra las reliquias de los Santos Mártires cordobeses.
Sede de la hermandad: Basílica Menor de San Pedro