La necesidad de recibir afecto a través del tacto y de la caricia es una de nuestras necesidades vitales prioritarias, que están presentes toda nuestra vida. La necesidad de comunicarnos no sólo a través del lenguaje o de la mirada, es muy evidente en los niños y ancianos. Proponemos recuperar el masaje como medio de expresión y comunicación no verbal, como medio para relajarnos y sentir placer y bienestar, como medio para encontrarnos con nuestra pareja, hijos, amigos, familiares desde un lugar sencillo y accesible siempre que deseemos. No se trata de aprender un masaje con fines terapéuticos, ni curativos, sino como medio de comunicación entre personas, quizás como alternativa cuando las palabras se nos agotan en nuestras relaciones, como forma de explorarnos y descubrirnos unos a otros. No es necesario haber hecho el primero para asistir a este taller.
Inscripciones antes del 1 de octubre
