Los conflictos determinan nuestra realidad y son un rasgo inevitable de las relaciones, tanto interpersonales como intrapersonales.
Todos los conflictos contienen la semilla de la creación y la destrucción, por lo que, la cuestión no es tanto eliminarlos o prevenirlos, sino saber asumirlos para salir enriquecidos/as de la situación.
A través del conflicto podemos aprender mejores modos de responder a los problemas,a construir mejores relaciones y, en definitiva, a conocernos mejor a nosotr@s mism@s y al resto de las personas.
Desde una perspectiva predominantemente corporal y vivencial, arrojaremos luz sobre nuestra manera de afrontar los conflictos y ofreceremos herramientas para poder convertir el conflicto en una oportunidad de desarrollo y autoconocimiento.
Para ello y en el marco de técnicas gestálticas y transpersonales, haremos uso de disciplinas como la bioenergética, la respiración holoscópica y la danza, experimentando nuevos modos de acercamientos al conflicto para transformarlo y resolverlo.
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