De cómo un jazmín sigue unos hilos de pescar.
Inmaculada del Castillo da forma a la vegetación interior mediante unos hilos de pescar para llevarla hacia afuera.
Paradójicamente, de piel para afuera el terreno es baldío. La charca interna produce un caldo fértil con sonidos orgánicos. Como quien graba una y otra vez sobre una cinta magnética se ven ecos que nos llevan a perdernos.
Entre laberintos de helechos, una oscuridad llena de luz y mugre bajo las uñas, nos enseña que perderse es el camino. Borracha de enraizante mira hacia dentro tanto como hacia lo que está encima, las estrellas. Buscar no es querer encontrar.
Los surcos como haces de luz arañan a ciegas para enmarcar aquello que es. Los huecos que muestra no son para poder escapar ni mucho menos para entrar. El viejo viaje empieza antes de salir por el agujero primero.
El momento más oscuro es siempre justo antes de que se haga la luz.
Valentín Ramos.
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