El Nuad Boran, más conocido en occidente como Masaje Tradicional Tailandés, es una de las ramas de la medicina tradicional tailandesa cuyo origen se encuentra en la India en los tiempos de Buda.
Aunque hay debate, en cuanto a quien fue el creador del masaje tailandés, un monje llamado Shivago Komparaj, que era uno de los médicos del entorno personal de Buda, es ampliamente aceptado como la primera persona en desarrollar la técnica. Curiosamente, el maestro Shivago creó el masaje como un arte de curación y no como una forma de relajarse.
A lo largo de los años, el Masaje Tradicional Tailandés se ha transmitido de generación en generación, enseñándose sobre todo en los templos budistas. Hoy en día, existen muchas escuelas privadas donde se enseña este arte milenario.
En estas escuelas, se aprende a escuchar al cuerpo. Según la dolencia del cliente, según su flexibilidad y su forma física, el masaje se hará de una forma o de otra. De hecho, hay muchas secuencias diferentes de masaje, para cada cliente hay que seleccionar la más adecuada y adaptarla a sus necesidades.
La mayoría de los masajes occidentales se centran en la manipulación del tejido, y el trabajo de los músculos y articulaciones. Sin embargo, en el masaje tailandés los huesos y las articulaciones son áreas que se consideran sagradas. Son partes del cuerpo muy delicadas y nunca deben de ser presionadas directamente. Por lo tanto, las articulaciones apenas se tocan y los músculos no se amasan, sino que se presionan unos puntos concretos que forman las líneas de energía llamadas “sen”, a la vez que se realizan una serie de estiramientos.
Durante el masaje se ejerce presión sobre estas líneas con las palmas de las manos, los pulgares y en algunas ocasiones, también se utilizan los pies, los codos y las rodillas. Como fuerza de presión, se utiliza el peso del masajista, que también transmite su energía, de forma que no es necesario ningún tipo de entrenamiento para aprender a realizar este masaje.
Los movimientos y estiramientos del masaje tailandés, relajan el cuerpo y tienen un efecto muy beneficioso sobre la musculatura, aumentando la flexibilidad corporal y liberando la tensión en todos los niveles.
Los movimientos de estiramiento complementan el trabajo de las líneas de energía y los puntos de presión para que juntos ofrezcan un verdadero masaje completo en todo el cuerpo.
En este taller intentaré enseñar una secuencia muy sencilla pero a la vez muy completa de Masaje Tradicional Tailandés.
En esta secuencia aprenderemos a realizar diferentes ejercicios con el compañero boca arriba (posición supina), boca abajo (posición prona) y también sentado.
Con cada masaje, el cuerpo se estimula a nivel físico y energético, y cuando se recibe con regularidad, se aprecian claramente sus beneficios, como la relajación y el aumento de la conciencia corporal, la liberación de bloqueos en el flujo de la energía, la tonificación del sistema nervioso, e incluso el alivio del dolor y la tensión muscular.
El Masaje Tradicional Tailandés es una técnica curativa muy útil para utilizar con tu pareja, familiares y amigos. Es una técnica fácil y completa, que puedes aprender aunque no tengas experiencia previa. Lo único que necesitas son tus ganas de ayudar y de aportar calidad de Vida a quien lo necesite.
PRECIO: 65 euros.
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