El ser humano se define por su “ser con los otros”, vive con otros en un tiempo y en un espacio. Su existencia se da en tanto y en cuanto se relaciona con los otros, con los iguales. Trabajar con grupos humanos es una tarea atractiva, pero también puede ser muy complicado. Cada grupo es único y por eso diferente. Entre sus componentes puede haber personalidades llenas de miedos, virtudes y conflictos. Acompañar a un grupo con soltura, entraña ser observador/a, analítico/a, creativo/a y tolerante.
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