4ª y última sesión de la XIII MUESTRA DE CINE del ATENEO DE CÓRDOBA (dedicada al cine español reciente). Del director Juan Cavestany.
SINOPSIS
En la primera escena de la película Días de radio, dos ladrones irrumpen con sus linternas en un piso vacío y mientras lo desvalijan, suena el teléfono; contra toda lógica, responden a la llamada, que resulta ser un concurso radiofónico, a cuyas tres preguntas responden acertadamente. A una altura de ingenio no inferior a la de Woody Allen, Juan Cavestany nos brinda en Gente en sitios un gag parecido: dos ladrones reparan en que el piso en el que han entrado a robar está sucio y desordenado y olo anómalo de la situación es el denominador común de toda la película, un encadenado de sketchs cortos, algunos cortísimos, que vienen a manifestar que nuestras vidas están presididas por el comportamiento absurdo. El título es adecuado: aquí hay mucha gente y muchos sitios: un piso, un restaurante, la barra de un bar, un polígono industrial, un callejón, un rellano, el maletero de un coche…El toque surreal toma asiento de preferencia en la mayoría de los episodios. Pero también el efecto de extrañeza que Cavestany sabe inculcarnos al romper una y otra vez nuestras expectativas con situaciones que se plantean pero no se concluyen: el sketch protagonizado por Santiago Segura, por ejemplo, nos deja con un palmo de narices. Que el reparto de Gente en sitios, algo así como el de La conquista del Oeste multiplicado por dos, haya congregado a numerosos rostros conocidos es significativo: Cavestany, desde el cine low cost, alternativo o underground, como quieran llamarlo, se ha ganado un prestigio (sobre todo con Dispongo de barcos, un instantáneo filme de culto) que hoy todos celebran aunque no sean sus obras para la gran mayoría. Lo que sí está fuera de toda duda es que Gente en sitios es una muy necesaria bocanada de aire fresco, de libertad creativa y espíritu regenerador. Como comedia del absurdo, su película es lo más estimulante que nuestro cine ha parido desde la ya lejana e inolvidable Amanece, que no es poco, de José Luis Cuerda.