Hace 32 años que Pedro Guerra comenzó a cantar en Güimar, su pueblo natal en Santa Cruz de Tenerife. Diez años después, corría 1993, llegó a Madrid. Bajó del avión con su guitarra y una maleta llena de canciones. La ciudad estaba viva y muy pronto corrió el rumor de que un canario de 27 años causaba grandes revuelos en pequeños escenarios. Todo el que se acercaba por locales como Libertad 8 podía asistir a una comunión desconocida entre artista y público. Canciones como El marido de la peluquera, Peter Pan, Greta, Deseo, 2000 recuerdos o Contamíname eran cantadas por todos de principio a fin, envueltos en una burbuja emocional que impactaba. Pedro Guerra había llegado para renovar y refrescar la canción de autor.
Han pasado tres décadas desde que Pedro Guerra comenzó a cantar en las islas, para unirse después a sus compañeros de Taller Canario. Antes, a los 14 años, había compuesto la música de su primera canción (Cathaysa) con letra de su padre. Desde entonces, la música española se ha enriquecido con una discografía impecable de 13 álbumes llenos de canciones cuidadas con mimo y precisión de artesano y creadas a golpe de inspiración y guitarra.
ENTRADA: 20 € anticipada. 23 € puerta.
Disponibles en Café Málaga, La Taberna del Golden, Golden Club y Ticketea.