Hoy he intentado dejar que salieran de mi cabeza las palabras que pueblan mi vida… Y no es casualidad que hoy viva en la calle Leyenda número 1.
Vengo de una familia sencilla sin florituras ni aspavientos, pero eso sí, donde había un abuelo de esos que no hablan sino que acompañan con palabras…Y de esas palabras se formaban historias….Y de esas historias y otras que en el camino fui encontrando, salió mi vocación y mi vida…, Ser contador….Contador de Cuentos de los que, si saltas de uno a uno como si de un camino de nenúfares se tratase, aparecen nuevas historias, todas ciertas, sí, pues detrás de cada historia hay un lugar donde sucedió de verdad.
Duende del sur, sí del sur, pues mis cuentos tienen aires de mar , de olivos, de naranjas y de río…Y duende, pues a veces creo que habita en mí el espíritu de las leyendas, a las que me gusta darle forma a través de palabras y música que tomo prestadas de los vientos.
Me gusta ir con mis instrumentos de aquí para allá y contar para personas desde segundos de concepción hasta 200 años o más.
¿Quieres que te cuente una historia?