ARQUITOMÍA: Método de reproducción asexual animal,
el de las estrellas de mar, por el cual un individuo que se divide en dos o más trozos, cada uno de los cuales es capaz de reproducir un nuevo individuo completo tras la escisión.
José Luís Panadero,(Cáceres,1961). Arquitecto por la Universidad de Sevilla. De formación artística autodidacta. Actualmente cursa estudios de Grado en la Facultad de BBAA de dicha universidad.
La Hormiga Galería tiene el placer de presentar esta muestra que engloba una serie de propuestas que tienen en común el soporte sobre el que se actúa, paneles de policarbonato celular.
Con esdte material, José Luis consigue expresar con cierto lirismo ese enlace entre arte y vida. Entre expresión artística y sentimiento a través del proceso de abstracción que se genera al deformar la figuración, y lo hace con el uso de recursos mínimos, consiguiendo que se sienta más de lo que se ve.
Conceptos de Modulación, repetición y azar. Disposición aleatoria de elementos que expresan complejidad a través de la sencillez de la unidad.
Trabajando con los paneles de policarbonato celular, el artista pretende explorar hasta la extenuación las posibilidades que ofrece este material que aúna ligereza, transparencia, modulación, orden, resistencia…así podemos contemplar obras fuertemente marcadas por el paralelismo y la medida. Obras que son capaces de expresar conceptos tan dispares como la pura apreciación estética, la frialdad formal que puede esconder ternura, la paradoja control-azar, la consecución de unidad a partir de canales aislados (celdas), o la energía del color que toma otra dimensión adherido detrás de la superficie brillante. Propone un orden que desordenar, un paisaje de donde partir, una pauta a cambiar, los renglones, la medida, el ritmo, el caos…
En el fondo de toda la obra de José L. subyace siempre la lucha entre la fuerza impuesta por el elemento estructural lineal, paralelo, equidistante, hermético, que parece querer afianzarlo todo y la sugerente sutileza de lo poético, expresado por el azaroso deslizamiento de la pintura y los fragmentos en la única dirección en que pueden hacerlo. En un intento de escapar de la autoridad vigente. Negándose a conciliarse con el elemento colindante, como si no se fiara de él. Cada uno en su propio mundo interior encapsulado, protegido tras una pantalla transparente y brillante como una vitrina desde la que observar el exterior. Cada uno formando parte esencial de una sinfonía dislocada de notas armónicas que expresa el desasosiego de un grito cargado de incertidumbre.
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