No consigo dormir.
Tengo una mujer atravesada entre los párpados.
Si pudiera, le diría que se vaya;
pero tengo una mujer atravesada en la garganta.
(Eduardo Galeano)
A veces la vida nos va marcando en versos. Como si se tratara de una respiración pausada, se nos van llenando los pulmones del aroma propio del amor.
Ese amor, a veces terrenal y otras tantas sumido en un sueño, en una fantasía, e incluso en otros tiempos de otras vidas, es el que Miguel Alcantud nos hace llegar a través de su magnífica poesía.
Más allá de lo material, o de lo físico, el Poeta hace adoración al cuerpo como a una religión en la que orar a la sensualidad es un mandamiento.
Nos sumerge en el erotismo de sus letras. Todas ellas vestidas en silueta de mujer, que es siempre protagonista. Letra a letra la hace alma para amarla hasta la carne, sentirla hasta el delirio y hacerla latir entre sus venas, que no son más que las líneas de sus versos.
Esta obra debe leerse despacio, entre las manos y el pecho. Sintiendo profundo.
Porque cada página es un espejo que hará ver tu reflejo en cada verso.
Sole Raya
(Librería Nobel)