Germán Terrón es un poeta que mira el mundo desde
sus distintos rincones tratando de ser el habitante más comprometido con cada uno de ellos.
En la búsqueda de un hermanamiento sin fronteras, el
habitante de este libro, mira, observa y reflexiona analizando
sus razones ante los razonamientos o los deseos del otro, y de
su análisis, podemos extraer un “nada es cierto”, “todo es posible”, “la verdad no es única ni pertenece a nadie”.
Con estos eslóganes, crece el habitante observador y
ocupa su espacio con la intención de mejorar el entorno.
Ha habitado muchos espacios el poeta. Desde el niño que
nace en Jerez de la Frontera; al adolescente que recorrió los
cerros de Úbeda y tomó contacto con la poesía que navega
en su mar de olivos y descubre a los poetas que habitaron
antes de él, los rincones de un Jaén de aceitunas tostadas por
el sol; pasando por el joven que recorre los barrios castizos
de un Madrid de movidas culturales, transiciones políticas
y cantautores que se adueñan de Malasaña y reivindican la
libertad de expresión en cualquiera de sus movimientos y
voces; hasta el adulto que vive rodeado por el Mar Mediterráneo y los verdes montes de Mallorca, el poeta ha ido creciendo a través de los distintos vientos que han soplado ante
él mientras el aire se adueñaban de los suspiros de esperanza
que nacían del autor mientras vadeaba los temporales que
quisieron destruir los puntos cardinales de su historia, ésas
experiencias que nutrieron su estilo hasta habitarle de música y de versos.
-ASUNCIÓN CABALLERO-
A este acto poético nos acompaña el Gran Guitarrista Miguel Luque Lobo, que pondrá la música y las alas a los versos de Germán.
