Las obras expuestas en esta exposición no pretenden en modo alguno, representar objetos figurativos, tampoco ideas, y conceptos preconcebidos pues roda preconcepción corre el riesgo de cercenar a la obra de la posibilidad de permitir que en la mirada del observador se conciba o nazca un significado, una emoción o una sensación de la cual sólo el observador es soberano.
Estas obras, por lo tanto, carecen de titulos, pues un titulo precondiciona la interpretación, y eso es sencillo la mente lo que quiero evitar.
Al pintar, la misma autora se enfrenta a la bruma de su propio desconcierto, en búsqueda de la libertad de poder sencillamente dejar, a las obras, ser lo que quieran ser, frente a los ojos de quien las contempla.
Bruma…niebla…boira,..calima
Calima surge así como titulo o apodo formal del con
junto de estas obras, ya que, como la misma descrip
ción de ese efecto meteorológico, lo que ocurre sobre
los lienzos obedece más al azar de lo que está suspen
dido en el instante y en el espacio, que a lo premeditado.
Calima:
«Fenómeno meteorológico consistente en la presencia
en la atmósfera de particulas muy
pequenas de polvo, cenizas, arcilla o arena en suspen
sión.