El 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética en el que se intenta concienciar a la sociedad sobre nuestro enorme consumo de energía, ver la importancia de esta problemática, y la necesidad de apostar por energías renovables limpias que al menos no aumenten el daño que hemos hecho hasta el momento a nuestro entorno y a nuestra salud.
La “eficiencia energética” viene definida como la reducción del consumo de energía manteniendo los mismos servicios energéticos, sin disminuir nuestro confort y calidad de vida, protegiendo el medio ambiente, asegurando el abastecimiento y fomentando un comportamiento sostenible en su uso.
Si no nos concienciamos y no tomamos medidas las reservas mundiales de gas y petróleo se agotarán, y los índices de contaminación ambiental se elevarán cada día más, provocando un calentamiento acelerado del planeta.
Lograr la eficiencia energética no es una utopía pero todos debemos colaborar tratando de apoyar las energías limpias y utilizar correctamente la energía.
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