Este es un paraje místico, muy interesante para los amantes de la historia, con las ruinas el antiguo convento de San Francisco del Monte, los restos de lo que en su día fueron ermitas, y la cueva de los carneros, donde también hubo una iglesia, por este singular entorno por donde paso San Francisco Solano, patrón de Montilla.
Para los amantes de la naturaleza, este sitio ofrece uno de los bosques mediterráneos mejor conservados de Sierra Morena, un bosque de quejigos en una de sus laderas, y un paisaje geológicamente muy interesante, dos moles de roca se levantan en mitad de la nava, e imponen al ver la grandiosidad del entorno, y como colofón, poder acceder a la cueva de los carneros.
